The Jane Antwerp fue el primer proyecto de ese tipo que realizamos y, en muchos sentidos, ha sido la experiencia de diseño más integral y compleja que hemos tenido con un restaurante. En aquel entonces tenía poca experiencia como cliente en restaurantes de alta cocina, y Nick Bril y Sergio Herman me guiaron y me enseñaron. Recibí la mejor formación posible en este aspecto; he forjado grandes amistades y he encontrado mentoría en muchos sentidos.

Los interiores de The Jane, diseñados por Piet Boon

El restaurante en sí era (y sigue siendo) una maravilla de la gastronomía. Estaba repleto de creaciones de gente de todo el mundo: desde lámparas y vitrales hasta sofás y platos de cerámica, e incluso un par de cuchillos de carne (hechos por nosotros) envueltos en un paquete de cuero (diseñado y fabricado por mis entonces socios de estudio, Andrey Grishko y Shay Nifusi). La inversión de tiempo y fondos en construir relaciones profundas, basada en una herramienta que se utiliza por una fracción de la comida, me ha enseñado mucho sobre cómo quiero construir mi negocio y en qué tipo de persona deseo convertirme.

Fabricación de cuchillos para carne para The Jane Antwerp

Los cuchillos en sí no eran tan refinados como los que fabricamos hoy, pero tenían su encanto. Eran grandes y táctiles, hechos de materiales cálidos como latón, madera y cuero, y no se parecían a ningún otro cuchillo que se hubiera visto en un restaurante hasta entonces. Mirando hacia atrás puedo apreciarlos mucho más, pero en aquel entonces tenía menos puntos de referencia. Hoy fabricamos mejores cuchillos, pero es muy difícil recrear esa magia, y la perseguimos con cada nuevo proyecto.