Crisol es una serie de cuchillos que reflexionan sobre el fenómeno migratorio contemporáneo y su impacto en el surgimiento de nuevas "cocinas de fusión", mostrando cómo la gastronomía y la cultura viajan alrededor del mundo. A partir de hojas de Florentine Kitchen Knives, procedentes de una antigua fábrica en Thiers, Francia, el objetivo principal fue comunicar el origen y el movimiento de los objetos.
En este proceso la madera jugó un papel fundamental ya que es un material vivo y noble que crece en diferentes entornos. El contexto confiere a cada especie de madera características únicas, convirtiéndola en uno de los materiales más utilizados y comercializados a nivel mundial. En este proyecto, cada mango se elabora combinando retales de diferentes especies de madera de diversas partes del mundo.
Además de esta metáfora de materiales fusionados, el proyecto va más allá de la estética: exige una apreciación de la cadena de procesos y materiales detrás de los objetos cotidianos.
El diseñador colombiano Francisco Jaramillo trabaja en la intersección del arte y el diseño, explorando temas como la crisis ambiental, la pérdida de la artesanía tradicional y el potencial de los materiales locales para abordar los desafíos sociales en Colombia y Sudamérica. Su práctica se basa profundamente en la investigación de materiales, la exploración territorial y la artesanía, examinando la dinámica entre los seres humanos, los objetos y su contexto.
Jaramillo fue preseleccionado para el premio al Diseñador del Año de Dezeen (2024) y ha expuesto en instituciones de renombre, como el Museo Vitra. Actualmente vive y trabaja entre Medellín y Barcelona.
